Deseo del Burgués de cintura ancha, incapaz de mirar que sus propias espaldas están sostenidas por otro. El Burgués es tan gordo que ocupa el espacio de los demás y por ello exige que el amor primero sea el de uno mismo. El amor a sí mismo no es sino resultado secundario, consecuencia de aquella experiencia primigenia del Amor: yo soy amado.
Soy amado, ergo sum.
“Pero es menester primero amarse uno a sí mismo”, dice el Burgués. Claro, si uno piensa que de lo que se trata la vida es de darse convites y sobarse el ombligo con las yemas de los dedos.
El hecho de que el amor primigenio sea el que nos es dado implica consecuencias sumamente indeseables y trágicas para la papada granosa del Burgués: el nada fácil e incómodo imperativo de ‘amar al otro’, de dejar de tragar para extender no sólo el brazo sino el corazón. Y eso, es menos pavo y menos jaibol. Por eso proclama imbécilmente el Burgués: uno no puede dar lo que no tiene, uno tiene que amarse a sí mismo y, ya de ahí, ya bien parados, ir hacia el otro…
Soberbia naïve del que cree tener las espaldas de Odiseo y no se da cuenta que su cuerpo entero es un talón de Aquiles.
Necesitamos ser amados. Sólo el que se reconoce limitado, precario y necesitado es capaz de aceptar el abrazo del Amor.
Eso, o estar dispuestos a ahogarnos en nuestro propio vómito.
Fotograma: Babel, de Guillermo Arriaga
Y ya regálenme un libro que no sea de Bloy, o acabaré medio tocado.
19 comentarios:
...equilibrio...
La palabra 'equilibrio' la inventó un Burgués.
Amarse a un@ mism@ para saber amar a l@s demás ¿no?
Besos
Creo que la figura del Burgués es absolutamente terrible, lamentable y falsa. Es como uno de esos banqueros de caricatura periodística.
Otro día hablaremos del amor, ¿te importa?...
mmm y bueno sí...
Según Balthasar, "El hombre no existe más que en el diálogo con su prójimo. El niño es evocado a la conciencia de sí mismo por el amor, por la sonrisa de su madre. El horizonte del Ser infinito se abre para él en este encuentro revelándose cuatro cosas: 1) que él es uno en el amor con su madre al tiempo que no es su madre; 2) que este amor es bueno y, por tanto, todo Ser es bueno; 3) que este amor es verdadero; 4) que este amor provoca alegría y gozo, y por tanto todo Ser es bello."
Ahora que, mmm pues no sep, creo que uno no puede escapar del propio vómitos: están los otros, pero la relación con los otros no es necesariamente de amor, más aún, a veces ese amor puede ser un verdadero infierno: el recordatorio doloroso de que siempre estamos solos, aunque existan los espejos.
Narciso es el símbolo de aquellos que pertenecemos a la cultura de la nada.
Quizá Balthasar tiene razón, pero, claro, era teólogo, era cristiano.
mmm, te paso la referencia completa del texto de Balthasar y uno de Massimo Borghesi que va por donde tú dices. Te paso los links:
Hans Urs von Balthasar, Intento de resumir mi pensamiento, en COMMUNIO. Revista Católica Internacional, Año 10, julio/agosto IV/88.
Massimo Borghesi, Filosofía: Estudio del Ser, no de la nada, en Huellas. Litterae Communionis. Revista Internacional de Comunión y Liberación, No. 10, 2003.
***
¿Deberé decir, que me gustó tu forma expresiva, y que eso me hace decirte que te mando un enorme abrazo?
Abrazo.
Sergio.
Gracias por las referencias Phoenix. Un abrazo.
Oye, Pfénix, qué envidia de referencias, caramba. Muy buenas.
Comulgo poéticamente contigo, amigo.
Abrazo bien hondo. ¡Y ya veámonos, caramba!
en palabras evangélicas lo que ellas mismas comentaron: "Amar a tu prójimo como a tí mismo, en esto se resumen la ley y los profetas": equilibrio
Sí Rodrigo, pero eso lo dice el Amor, que nos ha amado primero.
No recuerdo la cita pero va más o menos así:
"Tanto amó Dios al mundo que nos ha entregado a su hijo..."
Y más tarde: "sólo porque Él nos ha amado primero, nos hemos salvado del pecado"
Qué lástima que no recuerdo dónde están, ojalá leyera más la Biblia.
De acuerdo Diego. Quizá sea cuestión de enfocar nuestra posiciones bajo una misma perspectiva, no creo que sean antagónicas.
Saludos
"Nosotras mismas" señalaba un punto interesante.
Jesús menciona que luego de amar a Dios que es el primer mandamiento de la ley mosaica, se debe "amar al prójimo como a uno mismo". (Marcos 12, 28-34)
Puedo pensar que en la antiguedad todavía había cierto valor por la propia vida, pero ahora es común encontrar el caso de la persona que se odia así mismo.
Digamos que una persona se odia (insisto un fenómeno hoy en día bastante común).
Esta persona decide seguir este mandato:
"Amar al otro como a sí mismo".
Pero esta persona no se ama, sino que se odia.
Ergo, si sigue tal cual el mandato:
No amara sino que "Odiará al prójimo como a sí mismo".
Una auto-valoración correcta es muy difícil de encontrar en estos días. A lo mejor el burgues que describes está más cerca de amar al prójimo que muchas otras personas (sobre todo cristianos que desde pequeños aprendieron la auto-negación). El burgues de entrada ya "se ama", le falta nada más dirigir el amor al prójimo.
Me interesa mucho tu opinión, es una duda que traigo desde hace tiempo, espero réplica. Bye!
PD:
"Tanto amó Dios al mundo que nos ha entregado a su hijo..." (Jn 3, 14-21)
Y más tarde: "sólo porque Él nos ha amado primero, nos hemos salvado del pecado" (1 Juan 4:7-11)
En la red se consiguen facil las citas bíblicas.
Mi punto no es ético. En ése sentido, comparto la opinión de Rodrigo y de 'nosotras mismas': equlibrio, porque para amar debemos primero amarnos a nosotros mismos. Eso es cierto.
Pero ¿de dónde nos viene este amor propio? ¿cómo amarme a mí si no soy amado antes? ¿cómo conozco el amor si antes nadie me lo ha mostrado como posibilidad? Y aquí ya estamos hablando de antropología. O de ontología. O de teología.
Sólo un ser que es Amor Puro puede hacer nacer el amor de sí mismo. Nosotros, sujetos finitos limitados, tendientes al egoismo y a la soberbia. Sin ese amor puro corremos el riesgo de caer en la problemática planteada por el existencialista de mierda.
La única manera de que el mandamiento 'amar al prójimo como a ti mismo' tenga sentido es cuando el Amor es totalmente positivo, entrega absoluta, no exigir nada, no pedir nada, perdonarlo todo, comprenderlo todo, etc...
Y este amor solo es concebible si hay un ser que sea el Amor y me haya amado de ese modo. ¿De dónde sacamos la noción de Amor como entrega incondicional hasta la muerte? Sólo la conocemos si tenemos experiencia de ella. No hay de otra. De lo que no tenemos experiencia no podemos hablar. Y de lo que no se puede hablar hay que callar.
De tal manera que para que podamos amar al prójimo como a nosotros mismos es necesario que PRIMERO yo haya sido amado hasta el infinito. Porque por mi propia voluntad, sólo me amaré a mí, y eso es una contradicción en términos. Porque el amor propio sólo tiene sentido en la medida en que es autoestima, no entrega absoluta hacia el exterior. El amor propio que no va hacia los demás es el vómito del que hablaba al principio.
Pero a ver qué opinan.
Justo Medio, me agradó mucho tu último comentario y me hace perfecto sentido teológico. En ese aspecto no tengo más que felicitarte.
Lo que me preocupa un poco es como los fieles o los líderes religiosos utilizan en concreto este tema para nulificar al individuo.
"Debes detestarte", "primero el prójimo", "debes amar", estos consejos llevan muchas veces a conductas psicológicas poco sanas y menos aún cristianas. Donde los sujetos se aniquilan en pos no del bien que puedan hacer a los demás en la absurda busqueda del cumplimiento de una norma mal entendida y por tanto mal efectuada.
Muchas veces estas bellas enseñanzas cristianas terminan siendo la justificación para conductas sado-masoquistas y de auto-destrucción.
¿Cómo ser cristiano? No basta con decir "portate bien" o "ama", si le dices esto a un maniaco-depresivo o a un psicótico quizá se auto-castigue.
Empiezo a creer que es muy difícil ser cristiano si no vas a psicoanálisis por ejemplo, un "portarte bien" sin reflexión puede conducir a extrañas actitudes, y aún con psicoanálisis también sería difícil. Estamos atrapados por nuestra propia subjetividad, ¿cómo amar?, es la gran pregunta del cristiano en la que reflexionará toda la vida.
Justo Medio, si tienes nuevos comentarios los leeré con gusto.
De acuerdo con existencialista. El desequilibrado tratamiento de la noción de donación es la destrucción de la persona ¿paradojico no?
Me parece quehay cosas que sólo la teología es capaz de explicar.
Cada disciplina tiene sus alcances y sus límites. Cuando Popper se dedicó a buscar el alma a través de la ciencia jamás la encontró. Y no la iba a encontrar. Porque el método científico está limitado a ciertas dimensiones de la realidad.
Hay actos que solamente se hacen comprensibles a través de los ojos de la fe, actos que solamente la teología es capaz de explicar.
Como Abraham.
Para el humanismo ateo, lo que hizo es un acto absurdo, un sinsentido, una locura. Ya nos lo enseñó el maestro Kierkegaard. Pero además de Abraham, contamos con muchos oros ejemplos:como dar la vida por una persona, como ir a vivir a una isla de leprosos (Padre Damián), como dejarte matar y comer por leones, como ir a vivir a un monasterio, como no casarte por entregarte por completo -en cuerpo y alma- a la oración y a la contemplación o al anuncio de un Acontecimiento, como no tener relaciones sexuales más que con una sola persona y hasta después de casarte.
Hay actos que solamente la teología es capaz de hacer comprensibles.
Algunas veces las ciencias podrán irse completando unas a otras, pero deberán ser bien conscientes de las limitaciones que tienen.
Cada disciplina (por no usar más la palabra 'ciencia') es capaz de mirar adecuadamanete algunas dimensiones de la realidad, pero solamente algunas. No podemos utilizar, entonces, un sólo aparato epistemológico -diseñado para satisfacer ciertas necesidades- para explicar el todo de la realidad.
Pero todo esto, a reserva de lo que opinen ustedes, mis queridos colegas y amigos.
Ucha mano, me hubiera encantado haberte visto en la reunión del viernes en la casa de Paty. Se desató una pequeña polémica en torno al amor.
Ya casi me querían quemar en lecha verde.
Bien justo medio, estoy de acuerdo, hace falta una aproximación argumentada desde diversos puntos de vista, científico, religioso, filosófico, etc.
¿Si te habla Dios es por que estas loco? o ¿sí te habló? Prefiero el mayor escepticismo psicológico y la auto-crítica antes de aventarme a escuchar voces, quizá una vez hecho esto sí me lo permita.
Agradezco a Rodrigo por su intervención concisa que resumió con brevedad lo que quería decir.
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