"La permanencia de la Compañía de Jesús en el orbe indiano, como lo llamó Brading, habría sido fuente de muchos bienes -una educación poderosa, unas costumbres más aseadas, ríos potables-, aunque también podría pensarse que México (o muchos Méxicos y sin duda Paraguay) sería una especie de república teocrática de indios y de criollos; no existitría ni la banca como la conocemos, ni la Colina del Perro, ni los periódicos, ni los antros, ni las tachas, ni Chespirito, ni las 'novelas', tal vez ni internet, ni los blogs, ni el supercolisionador de hadrones, ni las importaciones chinas dizque artesanías mexicanas. Es posible que Juárez hubiera pasado a la historia como el muy piadoso obispo de Oaxaca. La libertad sería muy distinta; otra cosa sería el arte. Otra la literatura. Otra el cine (muy jesuita). Y otra cosa sería la Compañía de Jesús, que, la verdad sea dicha, nunca logró ecuperarse de los hachazos del siglo XVIII.
"La que creo que sí habría sería una multitud de órganos que en sintonía mundial producirían tocatas, adagios y fugas ejecutadas por guaraníes y prusianos; habría, seguramente, cosmografías virtuales a las que podrían todos acceder con el pensamiento; habría ballets y obras de teatro evangelizador realizadas en el cielo, por medio de ingeniosos artilugos; habría robots cristianos, como en Ciudad de Simak (e intentos por convertir a las hormigas); habría, en fin, cuartos de la memoria donde podría uno pasearse y aprender mandarín o las jerarquías angélicas; habría barcos permanentemente libres, donde vivirían heremitas, cátedras de pintura, escultura y jardinería simbólica, y una iglesia en la Luna.
"Sea de ello lo que fuere, pienso que no muy desencaminado andaba Hidalgo al abrogarse en Guadalajara el títitulo de 'Alteza', pero hablar de ello exigiría una longitud que este fragmento no posee."
Pablo Soler Frost: "Los jesuitas no son expulsados. La república del espíritu", en Letras Libres, n.118, año X, octubre 2008, p.22.
Este parrafito de Soler es verdaderamente genial. Creo. Con estas líneas termina un artículo en el que relata una de las razones por las que la Compañía de Jesús fue explusada de la Nueva España. Más en tono de lamento que de simple crónica descriptiva, imagina con ironía algunos escenarios fantásticamente posibles pero realmente deseables.
Una iglesia en la Luna, robots cristianos. La maravilla, pues. En el fondo creo que puede extenderse este deseo de la Compañía de Jesús a la Iglesia entera, o a la fe cristiana como detonador de un fondo cultural, como background que motive la vida toda. Porque si algo tiene el cristianismo es eso, tradición y cultura. Si de algo puede acusarse al pueblo de Dios es de confirmar que el saber, al arte, la cultura y el mercado, así como el cuerpo, el sexo, la amistad y el vino son los factores que hacen del hombre una gran cosa y que lo conducen con veracidad hacia su propio destino: la comunidad y la esperanza.
La intención de esto es, únicamente, exaltar la candidez de sus lectores.
martes, 30 de septiembre de 2008
IHS
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3 comentarios:
Ojalá si se pueda transmitir todo ese transfondo cultural del que goza el católico, cristiano, jesuita, por que estamos verdaderamente pérdidos, bueno en realidad no estamos perdidos, aquí estamos, sólo no tenemos (como sociedad post-moderna) a donde ir, no tenemos un objetivo, un rumbo, en el conociemiento del arte y de la cultura creo que nos podríamos encontrar con alguna respuesta
¿Ese brazo tatuado es acaso el de Félix Palencia SJ? Yo admiro a la compañía de antaño, a la previa antes de la supresión, a pesar de que hayan metido a una bola de polacos, encambezados por el impostor Dimitri, al kremlin a decir misas en latín. De la que vino después respesto a algún manojo de personajes notables, pero nada más. La compañía actual no me gusta nada, los jesuitas ahora son demasiado fresas, demasiado ibero, aunque se crean de ultraizquierda.
Hoy vino Don Samuel Ruiz a la Ibero León, y claro, hizo todo un recuento de los problemas que mutilan el sur del país...
Después hubo una misa con música andina muy bella... (o no sé si decir que fue extraño jajaja, por cierto, me encantó su estola con bordados)
El motivo de su "tour" por estas tierras del Bajío fue conmemorar los 15 años del CESCOM (Centro Educativo de Servicios para la Comunidad)un orgullo para la comunidad jesuita leonesa, pero que a decir verdad, no funciona del todo, ni tampoco tiene la proyección que se dice, en fin...
"Hombres y mujeres para los demás": lema bellísimo a la entrada de la universidad, pero adherido sólo a ese pedazo de concreto y no en los corazones de los docentes y alumnos...
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