La intención de esto es, únicamente, exaltar la candidez de sus lectores.

jueves, 28 de agosto de 2008

Carnívoro idealista, vegetariano realista.

La comida dice mucho de una cultura. Está la frase 'dime lo que comes y te diré quién eres'. Pero también, a veces, decir ese tipo de frases resulta fastidioso sobre todo si rememoran a alguna tía soltera.

Si cada quien puede ser catalogado por lo que come, pienso que los carnívoros son idealistas y los vegetarianos son, en cambio, realistas.

La revista Letras Libres publicó en junio de este año (2008), un número sobre los animales: de sus derechos, de su dignidad, de su lugar en la sociedad, de los animales fantásticos. Por supuesto, infaltable, se habló de los vegetarianos. Estos seres curiosos son una rara especie. Los hay de muchos tipos: los que solamente no comen carne roja, los que no comen ni carne roja ni pescado, los que no comen ni carne roja ni pescado ni huevo, y -he aquí los más extremos- los que no comen absolutamente ningún derivado de animales: nada de manteca, ni lácteos, ni nada de nada. ¡Animales!, les gritan éstos a los carnívoros, salvajes bestias que ingieren bestias.
Parece que quienes tienen estas actitudes de vegetarianismo y demás, operan bajo una racionalidad un tanto hippie, y típica del siglo XX. La idea de fondo es que realmente el hombre no es un ser superior de la naturaleza, sino tan sólo uno más, y que no tiene ningún derecho de utilizar a otros animales como alimento. Por otro laddo están quienes argumentan que los animales tienen vida mental, sentimientos, que tienen su corazoncito, se enamoran y demás. Ni hablar, por supuesta, de la Fiesta Taurina: es el Auschwitz de los toros.

Los vegetarianos van, por lo tanto, emparentados con los ecologistas, que piensan que el mundo se está acabando, que el hombre no ha respetado los ciclos de la naturaleza, que la barbarie humana es estúpida e ingrata y, ¡hombre!, que dejemos de manchar.

Dados estos argumentos hay quien dice que estos ecologistas y estos vegetarianos son cursis: buscan un mundo mejor, quieren que todos nos tomemos de las manos y giremos en una feliz rondalla cantando Doña Blanca. Parecería, entonces, que son cursis los que utilizan papel de doble uso, que son cursis los que no comen carne, los que no utilizan chamarras o zapatos de piel.

Yo sostengo, sin embargo, que ellos no son cursis, que ellos son tristes y tienen ojeras. Sostengo, en cambio, que el carnívoro es el más cursi de todos. Es cursísimo. El carnívoro ve al toro y no ve un animal: ve un ángel. Por eso le apetece. El vegetariano al ver al toro ve un amasijo de hebras proteínicas, de sangre revuelta con aminoácidos y nervios. Por eso le da asco. Por eso no lo quiere comer. Ve lo primero que ve y con eso se queda. Es un empirista, el vegetariano: es incapaz de comprender lo que un toro significa. El vegetariano ve en la vaca no más que un animal del reino animal con cuernos, manchas, ubres y quizá un cencerro. El carnívoro, en cambio, ve en la vaca el futuro pacífico y feliz de la engorda. Ve al suizo del chalet feliz y en paz consigo y con el mundo. Sólo un toro que es pensado como un gran animal, como un gran ser digno, puede ser comido. Si el toro, en cambio, es pensado como una revoltura de glóbulos rojos con tejidos, entonces que permanezca donde está, ahí lejos, guácala, ¡cómo me lo he de comer!, dice el vegetariano.

El carnívoro es, por lo tanto, el cursi. Piensa en un mundo idílico, en donde todo está en armonía y gira todo en constante progreso hacia mejor. El carnívoro es un humanista, que cree en la educación, en la Bildung del romanticismo alemán. Comer un rib-eye es creer en el futuro del hombre, ¡carajo!, y no andar pensando en el futuro de los dodos. El vegetariano es kitsch, duro consigo mismo, es un gran empirista, un deprimido cuya experiencia se reduce a lo que ve. El vegetariano sería incapaz de comprender y disfrutar a Goethe, a Paz, a León Felipe. En cambio el carnívoro, ¡hombre, sí que cree en la humanitas!

Carnívoro idealista. Vegetariano realista. El carnívoro al ver el toro ve a un gran ser, ve a un limpio animal, capaz de nutrir y mejorar al mundo, capaz de hacer estremecer los ánimos junto al vino y la sidra. Gracias al carnívoro el mundo avanza, porque sueña, sueña en utopías que mueven voluntades. El vegetariano es famélico, famélico de humanidad y de sueños, es un burdo realista y pesimista. El vegetariano es impotente. La vegetariana frígida. El ser humano que come carne, desea, y el deseo es lo que mueve al hombre. El carnívoro mira más allá, y mira también más acá. Es ejemplo del buen gusto. ¡Mirad al coloso! Imponente humanidad a la que el vegetariano está ciego. Ciego.

14 comentarios:

Ambrosio Cajinas dijo...

Los vegetarianos están degenerados. Lo peor es no tienen mala conciencia cada que se comen los animalitos que habitan sobre las hojas de la lechuga. Esto me lo enseñó el señor Pardo, quien se ha retirado al campo, a un dacha junto al Volga, a unos kilómetros de Kazán. Ahora se dedica a cocinar sopa de hongo. Pero me legó un resto de sabiduría, tanta que ahora me pica el cuero cabelludo.

david-. dijo...

Chestertoniano este pós ¿no?

Esponjita dijo...

¡clap, clap, clap!
Aunque de todos modos siguen sin gustarme los toros.

Manuel Semán dijo...

Estoy de acuerdo con el artículo, de hecho me agrada mucho tu blog; pero creo que es una ofensa para el ecologista(ojo me refiero al biologo conservacionista no a los mentados tree huggers) compararlo con un vegetariano, es cierto que para el ecologista su motor es el razonamiento de el hombre como un ser mas dentro de la biosfera y es valido y deberiamos de apoyarlos,para el vegetariano su motor es pensar en contra de todo pensamiento científico que el ecologo pudiera tener, le dan un sentido de vida al animal que solo el humano puede tener,no pueden entender que la razon por la que evolucionamos y dejamos los arboles fue por que tuvimos la oportunidad de dejar de ser herbívoros o insectívoros,por otra parte son los menos empiristas pues arriesgan su salud y yo de verdad no creo que kes agrada comer seitan y tofu.

Yo creo en la humanidad pero en una humanidad racional y responsable lo cual no significa no comer carne sino no comer huevos de tortuga si sabes que esto afecta a la especie que vive en tu area.

En todo caso si el caso es reconocer que no somos el centro de la creación no tiene que ver con no comer carne, tiene que ver con aceptar nuestro rol en la cadena trofica y no es que no coman carne pues lo reducen a un nivel mas mundano pues las plantas son la misma mezcla de biopolímeros.

El vegetariano es la mezcla de la frivolidad y malconcepción de lo que es la responsabilidad en la biosfera y el cegarse a la realidad científica, mientras que ignoran que un solo conservacionista con bases solidas ayuda mas que un millon de putos veganos.

Perdon, se que solo querías escribir un bello ensayo de tus ideas respecto al pensamiento relacionado con la comida, pero cada vez que leo algo de vegetarianos enfurezco.

Unknown dijo...

jaja, nunca dejo posts, pero me agrada tu blog...Saludos a la señorita Bolaños... Demonios, soy una idealista de lo peor jajaja...

Pascual Cabezas dijo...

Los vegetarianos son pendejos, y punto. Tanto que me sorprende que los mexicanos no hayan inventado el vegetarianismo.

Yarch! dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Yarch! dijo...

Hablar sobre los derechos de los animales y sus intereses, es algo que me perturba. Entiendo la idea, pero creo que la semántica podría ser mejor

Jorge Alejandro Espinosa dijo...

Interesante, pero te llevas de largo a quienes somos realistas y no andamos comiendo plantitas. sólo el deseo por la carne es capaz de señalar el punto más álgido de todo determinación humana, de vuelta al camino visceral.

patzarella dijo...

Me encant'o el t'itulo! "Carn'ivoro idealista, vegetariano realista" Pero pobres vegetarianos! Seguro idealistas tambi'en son...

Anónimo dijo...

El problema pasa por mas de las cosas que dices aquí, además de que el vegetarianismo y veganismo enlazado con el ecologismo, nos dice que si bien muchos otros animales también comen carne, solo el hombre lo hace a nivel industrial.
Por cierto, a los que solo dicen que los vegetarianos son 'pendejos', más pendejo es un comentario sin sentido como el que el hizo...!!!

Anónimo dijo...

He leido estupideces en este blog.

Andrés dijo...

¬¬ cada quien que escoja lo q quiere!...... no jodan con el tipo de alimentación....y eso de q los vegetarianos son pendejos, es solo una frase sin argumentos,los vegetarianos también dan el mismo rendimiento intelectual y físico de un carnívoro si logran equilibrar la dieta. Pero como digo,la alimentación es solo cuestión de la ideología de cada persona, aunque en el mundo actual es mas aceptado ser carnívoro y los vegetarianos sean una minoría. Es un artículo bueno, pero noto que tiene un punto de vista algo desequilibrado.... pero bueno, es normal en un mundo donde se discrimina hasta por la alimentación.

Gamugo dijo...

Tolstoy, Kafka, Todos los pitagoricos (SI, TODOS), Da Vinci, Thomas Edison, Eintein (aunque solo en la epoca final de su vida), Voltaire, Rosseau, Charles Darwin, y un largisimo etcétera de "pendejos" sin los cuales el mundo no seria el mismo dicen mucho de lo que escribes. Por cierto, no me afecta tanto el post por que yo sea vegetariano, me afecta mas por la falta de un sentido critico acompañado de ese veneno llamado intolerancia (ni que decir del respeto que no hay por ningún lado) Personalmente ya de por si me parece feisimo llamar "carnivora" a una persona, creo que dividir la humanidad en humanidades chiquitas es propia de una persona ignorante que aun anda en épocas de la colonia esclavizando "negros" (una humanidad chiquita) y matando indígenas (otra humanidad chiquita) DESPIERTA OHH MENTE RETRASADA!!! Esta nueva era te da la bienvenida.