La intención de esto es, únicamente, exaltar la candidez de sus lectores.

lunes, 4 de febrero de 2008

Hoy

no fui a trabajar. Y eso es una buena cosa. No es que no trabajar sea la gloria del descanso para mí. El trabajo es importante e, incluso, me considero una persona activa. Si no trabajo o si descanso de más, me desespero y termino deprimiéndome. Decían los escolásticos que la mejor cura para la tristeza es la actividad. Y es que la vida es actividad, es dínamis, es movimiento.
Si nos compramos unos 'pufs', de esos asientos 'jipiosetetenteros' y los utilizamos más de lo debido, es probable que nos convirtamos a las drogas y al alcohol. Hay quien los compra y los utiliza en exceso precisamente para convertirse a las drogas y al alcohol. Es tanta su fuerza de voluntad de volver su vida hacia los excesos que son capaces de entregarse en cuerpo y alma al ocio.

No quiero hacer una apología del trabajo. Tampoco una apología del ocio, o de los excesos. Ni de las adicciones. Ni de la actividad, ni de la tristeza, ni de la virtud, ni del vicio. Ni una apología de la apología. En realidad, no quiero hacer ninguna apología. Oh, Dios, no sé qué más escribir. Aunque por otra parte, no debería preocuparme por eso, es mi propio blog. Aunque se me puede recrminar la pérdida de tiempo del lector. Lo siento. Lo siento mucho. Es lo que sucede por tener un día feriado, de no ir a trabajar y poder ir, con gusto y sonrisa, a los toros.

5 comentarios:

patzarella dijo...

Ey! ¿A los toros?, ¡qué envidia me das! Yo todo el día escribí, escribí, escribí..., y no precisamente en el blog...

saludines !!!

Unknown dijo...

jajaja a las drogas y al alcohol jajaja, ese fue bueno.

Oiga, y ha oido hablar de los Workoholic? Digo, puede suceder, puede sucedeeer.

Saludos pues

Marifer dijo...

Tu intento fallido de escribir, fue, en sí mismo, una apología al ocio... pero estuvo bueno. Y deberías leer tu también a Salinas. Saludos!

El Justo Medio dijo...

Iván, gracias pero prefiero que me hables de tú.

Juan Manuel Escamilla dijo...

¡Amigo! Me hiciste perder un minuto y veintidos segundos con este post, carajo (más tres y quince escribiendo el comentario). Además de la hora completa que caminé de mi casa a la Monumental ese día... para dar vuelta en U al recibir tu llamada cancelando los toros.
No te lo recrimino. Igual lo pasé bien.
Pero me debes una ida a los toros -mejor así: ahora puedo comprar vinillo; ese día estaba ahorcado.